Los medios de comunicación (I)

La finalidad de todo medio de comunicación es mantener informada a la sociedad de los hechos más relevantes que suceden a su alrededor, sobre todo cuando esos hechos les pueden afectar de una manera u otra. Y sobra decir que una Clínica (bueno, en realidad tres: Ferrol, Viveiro y Vinaróz) dirigida durante muchísimos años por un "eminentísimo falso médico", con la más absoluta desfachatez e impunidad, fue, es y será una noticia de gran relevancia.

Y así sucedió, que desde el mismo momento de su detención (6 de febrero de 2008) saltó a todos los medios locales, autonómicos y nacionales de manera inmediata, no hizo falta que ninguno de sus "pacientes/clientes" avisáramos o convocáramos a nadie; es más, no podríamos, porque los más impactados éramos nosotros, y como la Asociación tardaría aún unas semanas en ver la luz, desde luego a título individual, en principio costó mucho dar el paso de hablar ante los medios ... el shock de ver lo que estaba ocurriendo y las miles de preguntas que nos asaltaban eran más que suficientes para ocupar nuestros pensamientos. Además algunos, antes de hablar con la prensa, entendimos que con quien había que hacerlo era con la Policía, con los responsables de la investigación, y así lo hicimos.

Yo aún tengo muy viva en la memoria la imagen al abrir el ordenador como cada mañana, entrar en la web de un importante diario gallego, y encontrarme allí la noticia; si tuviera que definir mis sentimientos, mis sensaciones, en aquel momento, creo que habría que buscar un nuevo vocablo que sirviera de compendio a rabia, miedo, sorpresa, impotencia, dolor ... y sin embargo en ningún momento incredulidad; no, no dude NUNCA, ni desde el minuto uno, que había sido objeto de un engaño, y eso porque de repente todas aquellas cosas que en el pasado no me encajaban empezaron a colocarse en mi cabeza como si de un puzzle automático se tratara.

A partir de entonces los medios de comunicación se convertirían en unos impagables aliados de nuestra causa, de la causa de la verdad y de la Justicia, como lo han sido y lo siguen siendo de tantas otras a las que les dan voz y visibilidad, y sobre todo no nos dejan "morir" en un rincón de un Juzgado, ayudando con ello a que nuestra esperanza, nuestra autoestima, nuestra dignidad y nuestra fuerza no decaigan un minuto, y eso en diez años merece nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento.