Una afectada que no verá el juicio.

Tantos años de espera por un juicio que no llega tienen como resultado que algunos compañeros se nos queden por el camino.

No hace mucho nos dejaba Francisco Alonso de Foz (Lugo) y este viernes pasado falleció repentinamente mi madre, Dolores Prado. 

Cada vez que hablábamos de Coté, y por desgracia eran bastantes, ella siempre decía que nada ansiaba más que verle en la cárcel, que ese día descansaríamos todos. 

Ella que, además de paciente del individuo, tuvo que sufrir muy directamente todo lo ocurrido conmigo.....¡¡y sufrió mucho, MUCHO!! Y esas lágrimas (como las de mis hijos) NO LAS PERDONO, es más, siempre me han dado fuerzas para seguir hasta el final, hasta que el cerrojo de la puerta de Teixeiro se cierre tras la entrada de ese tipo.

Mi madre no verá el juicio físicamente, pero estará allí conmigo, y su nombre saldrá en la Sala del Tribunal porque tendrá una hija, un yerno y unos nietos para que recuerden su paso por la Clínica de Ferrol.
Por ella, y por todos nosotros, hasta el final.