lunes, 14 de marzo de 2016

Científico ¿desde cuándo?

Esta nueva actividad "científica"de Coté que pusimos oportunamente en conocimiento de la Justicia en junio del pasado año (denuncia ante la Fiscalía Provincial), no es precisamente cosa de hace poco tiempo, de hecho la primera vez que tuvimos noticias de ello fue en el verano del 2010...¡¡ya llovió!!
¿Y cómo nos enteramos? pues exclusivamente gracias al propio Coté y su reconocido "postureo ególatra" que le lleva a cometer, como tantas otras veces, clamorosas indiscreciones.
Sí, porque si algo caracteriza a Coté es su manifiesta arrogancia, su desmedida inmodestia, su pública exhibición de lujo y posición que no sólo ofende a la vista sino que también causa hilaridad entre los auténticos profesionales y asombra a los ciudadanos en general. Tanto es así que no estaría de más que en el diccionario de la RAE incluyeran un nuevo sinónimo para la palabra pedantería: Coté.... "yo hice...", "yo conozco.....", "yo tengo....", "yo soy.....", "a mí me lo vas a decir que yo....."; Coté o el "yoísmo", en lo de "ser o no ser" en su caso no hay duda: ¡¡ES!!
Y si a esta peculiaridad de su carácter unimos la imprudencia, el cóctel como se verá (OTRA VEZ) es explosivo.
Pues bien allá por el verano del 2010, nuestro "científico" sale de su gran coche en un lugar público, ímpecablemente bien vestido, con el auricular del móvil en la oreja y hablando con un tono de voz tan alto que o bien la persona que estaba al otro lado era sorda o estaba en la Patagonia y la cobertura era deficiente...Coté se pasea de un lado a otro, con una conversación más o menos en estos términos:
- No,no, tú hazlo como yo te dije, y no te pases con las cantidades sino eso va a acabar oliendo a podrido como ya les pasó el otro día a los de XXXXXX (marca de embutidos), ¡y mira que se lo dije, pero nada, y a la mierda todo! (risas)...¿Si es un producto bueno? es un producto magnífico, no hay mejor conservante en el mercado.
Coté, tuvo que detener su conversación un momento para abonar cierto gasto, y solicitar factura (el que nunca daba una....¡tiene guasa!), lógicamente le piden los datos y....¡¡¡bingo!!!, allí mismo, con la misma naturalidad que hace años nos decía que teníamos cáncer, soltó el dato bien alto y claro sobre su nueva condición profesional. El asunto fue que alguien lo escuchó (¡¡como para no oírlo!!), un "alguien" muy cercano a nosotros que nos alertó sobre lo que acababa de escuchar.
No tardaría mucho, apenas tres o cuatro semanas, en repetirse una escena parecida, en este caso en una terraza de una cafetería de esas que tanto gusta de frecuentar nuestro potentado y prestigioso científico, y allí mismo nos facilitaría, por vecinos de "terraceo", el dato que nos faltaba para localizarlo: el nombre de la empresa para la que trabajaba y a dónde se desplazaba cada semana a "trabajar".
¡¡Es lo que tiene la fama, te reconocen fácilmente y si por encima vas sobrado de verborrea y te gusta presumir....servido en bandeja!!
Así que sabemos del asunto desde el verano del 2010, y tuvimos que esperar cinco años para denunciarle, cinco años recabando pruebas para, también en esto, tener que esperar....Y mientras esperamos, vamos a ir desgranando este nuevo capítulo de la vida y obras del tozudo imputado/investigado y de cómo fuimos conocedores de los "progresos" en su nueva actividad científica.

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